11 julio, 2025

Los ATMs o sellos de valor variable

Otra variante del coleccionismo de sellos, son los ATMs ,o sellos de valor variable.

atm-expo98Son sellos de valor variable aquellos que son emitidos en las oficinas postales según la necesidad exacta del franqueo, es decir, que no tienen un valor fijo como el resto de sellos y que según el peso destino etc, se les da un precio o valor determinado. Este sello se imprime mediante una maquina sita en las oficinas postales, que según los casos puede utilizar tanto el usuario con el empleado de la oficina, y emite en el acto el sello o signo de franqueo correspondiente.

atm-comicsEstos equipos imprimen el sello normalmente en papel auto-adhesivo y puede ser utilizado como sellos normal con validez indefinida.

Origen de los ATM

El 15 de septiembre de 1989 se pusieron en servicio, temporalmente a modo de prueba, 2 distribuidores automáticos de ATMs de la empresa suiza Frama, en el vestíbulo de la oficina central de Correos o Palacio de Comunicaciones en Madrid.
La nueva emisión había sido autorizada y dada a conocer a través del Boletín Oficial de Correos nº 26 de 4 de abril de 1989 y posteriormente en el nº 80 de 12 de septiembre de 1989, en los que se informaba de la instalación de los equipos y las características de los sellos emitidos.

Los distribuidores funcionaban con monedas de 1, 5, 25 y 50 pts., y permitían al usuario la obtención de sellos de valor variable (ATMs) de cualquier valor facial comprendido entre 1 y 99 pts., en saltos de 1 pta.

La impresión de los ATMs se realizaba por procedimientos mecánicos, con tinta lila-roja sobre los rollos de papel, a través de un cliché o matriz de impresión. Esta matriz tenía un diseño fijo compuesto por un marco rectangular de 31,80 x 23,80 mm., las palabras ESPAÑA y CORREOS, y 2 emblemas postales a los lados, y una parte central con 4 ruedas de dígitos para la impresión del valor facial correspondiente.

Los ATMs tipo Klüssendorf

Para la emisión de ATMs, los equipos Klüssendorf utilizaban rollos de etiquetas engomadas y preimpresas con distintos diseños, de anchura 43 mm.
El mecanismo de alimentación era por tracción de rollos de soportes que incluyen dos agujeros circulares, de manera que cada ATM emitido presenta dos semicírculos en la parte superior y dos más en la inferior.

La impresión del valor facial de los ATMs se realizaba por procedimientos mecánicos, con tinta negra, a través de un cabezal de impresión con tan sólo 4 ruedas de dígitos.
Una vez cortado y emitido por el equipo, el ATM tiene un tamaño de 43 x 25,50 mm.

A partir de 1992 se comienzan a equipar las Oficinas de Correos de España con balanzas franqueadoras de los fabricantes españoles EPELSA y, años más tarde, MOBBA.

Estas balanzas utilizan rollos de 1900 etiquetas autoadhesivas de papel térmico fosforescente preimpreso por procedimientos de flexografía u offset. La impresión del valor facial y otros datos es de tipo térmico, apareciendo entre 70 y 80º C

Las balanzas franqueadoras imprimen el valor facial requerido por el usuario, así como otros datos sobre las etiquetas térmicas adhesivas, dando lugar a los signos de franqueo que conocemos como ATMs o sellos de valor variable.
El primer ATM sin fecha de tipo térmico que se conoce se encuentra en un sobre matasellado el 5 de junio de 1992, aunque posiblemente durante varias semanas se emitieron sellos con y sin fecha dependiendo de la oficina de correos.

La impresión del valor de franqueo y otros datos en estos soportes por procedimientos de tipo térmico -químico, por tanto- hace que su manipulación y, sobretodo, conservación a medio plazo sea delicada y comprometida. En especial, el contacto directo con la luz, el calor y la humedad excesivos degradarán la impresión y también el adhesivo.

Muchos y variados factores influyen en la conservación de los ATMs de tipo térmico a lo largo del tiempo; De un lado el mismo proceso de fabricación y emisión del ATM: El tipo de papel térmico utilizado en la fabricación de las etiquetas o soportes, los tratamientos o recubrimientos superficiales que pueda incluir y muy especialmente el estado de la impresora térmica que incluye la balanza franqueadora.

Para mantener los ATMs térmicos en buenas condiciones durante años, es necesario seguir algunas recomendaciones:

  • Al igual que los sellos, es necesario guardar los ATMs de tipo térmico en lugares secos y bien ventilados, alejados de fuentes de calor y, de manera esencial en este caso, sin contacto alguno con luz solar directa.
  • El calor y la humedad oscurecen el fondo del papel térmico y debilitan la impresión. Es necesario mantener los ATMs a una temperatura inferior a los 24,5 º C y una humedad del 65 %.
  • Se recomienda especialmente no guardar los ATMs en contacto con ningún tipo de película plástica, pues los productos químicos que las componen pueden debilitar la impresión muy fácilmente.
  • No guardar nunca dos ATMs con los lados impresos juntos, pues la impresión podría calcar una en la otra.

Al contrario que los sellos usados «tradicionales», los ATMs usados de tipo térmico no se pueden sumergir en agua para separarlos del papel y, por tanto, hay que guardarlos siempre adheridos al papel, preferiblemente el sobre usado completo.

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